El adiestramiento en positivo o positivo, es una forma de enseñar al animal (no sólo a los perros) mediante estímulos positivos que refuercen la acción que han realizado.
Algunas personas simplificarían y dirían, pues darle chuches cuando lo hacen bien.
Esto último no es del todo correcto, como ya veremos más adelante, aunque hay veces que no les falta razón.
(Tengo un amigo que dice, hay adiestradores, entrenadores, educadores *Llámese como quiera*, que se convierten en dispensadores de pienso, de tanto pienso, chuches o similares que dan).
NOTA: Lo que vengo a decir a continuación, no es más que mi opinión, basado en la experiencia que tengo, en los conocimientos que he adquirido y en los relatos de las personas que han trabajado más que yo en el sector. De ninguna de las maneras es una verdad absoluta y no es aplicable en todos los casos.
Vamos al lío.
Lo primero que tenemos que aclarar es que el adiestramiento en positivo, NO es sólo aplicar refuerzo positivo cuando el animal realiza una conducta deseada, ni es positivo persé porque se le premie cualquier acción que realice. Hay que indicar que, el adiestramiento en positivo es una forma de actuar, de dirigir y de indicar cuando algo es correcto y cuándo es incorrecto de forma que el animal reaccione para repetir/corregir/eliminar la conducta, todo ello respetando completamente estos 3 puntos.
1. El educador/guía/adiestrador/*Llámese como quiera* tiene que respetar los tiempos del animal, no tomar atajos que puedan ser indeseados o agresivos por o para el animal.
2. El educador/guía/adiestrador/*Llámese como quiera* tiene que adaptarse al animal, no todos los animales aprenden al mismo ritmo, ni siquiera dentro de la misma especie o raza. De igual manera que no todos los humanos aprendemos al mismo ritmo.
3. El animal tiene que querer repetir / eliminar la conducta (todo dependerá del objetivo)
Vamos a diseccionar un poco estos puntos.
1- Los atajos muchas veces nos permiten acortar el tiempo de aprendizaje de los animales, lo cual nos puede beneficiar en algunos momentos, pero pueden traernos problemas o conductas alternativas que puede que no nos beneficien.
Pongo un ejemplo, el tirón de la correa, nos puede parecer una buena manera de llamar la atención de un perro, pero estamos aplicando un castigo positivo que es innecesario, ya que con otras estrategias podríamos conseguir el mismo objetivo.
La aplicación de tirones puede provocar conductas no deseadas a nuestro perro, que se lance con más fuerza, que se intimide, que muerda la correa.
Es decir, que en vez de solucionar el problema, hemos acrecentado el problema.
Aunque parezca un ejemplo bobo, "todos" en algún momento hemos dado ese pequeño tironcito.
Un perro bien educado, enseñado desde pequeño o con técnicas adecuadas, es capaz de corregir esa tirantez de la correa sin siquiera un tirón por nuestra parte.
Es decir, en el momento que aplicamos un correctivo positivo al perro con el fin de que corrija o module un comportamiento, podemos dejar de hablar de 'Adiestramiento/educación en positivo' para llamarlo 'adiestramiento/educación mixta' (término acuñado por mi, que nadie se enfade)
2- Todos sabemos que el aprender es duro, pero todos los animales pueden aprender, con sus limitaciones, con sus ritmos, con sus espacios, etc. (A veces nos puede ocurrir que queremos que un caballo aprenda a volar y que un búho relinche.)
Tenemos que ser consciente de con qué animal estamos trabajando, su historia, su vida, su naturaleza, su entorno, etc. Esto que parece tan lógico se nos olvida al entrenar con una misma especie.
Sigamos con el caso de los perros.
Ejemplo: Puedo entrenar con dos perros, pongamos un Border Collie y un San Bernardo, y seguro que casi todos diréis, macho, que perros más diferentes (esa es mi intención). Ambos perros podrán aprender lo mismo, ambos perros, serán capaces de hacer las mismas acciones, lo que cambiará en todo caso es la forma de enseñarles. Con el San Bernardo el trabajo puede ser más lento, posiblemente lleve un ritmo más pausado, pero será capaz de saltar vallas (siempre teniendo en cuenta su bienestar físico) adaptadas a su tamaño y peso.
Por el contrario, podremos enseñar al Border collie a que sea un perro tranquilo, que no esté siempre espídico, que tenga una actividad controlada.
Los entrenamientos, las actividades, etc, tienen que estar adaptadas al animal con el que vamos a trabajar y no con lo que se espera de su especie, raza, etc.
3- Si conseguimos los dos anteriores, es complicado que no se dé el siguiente. Un animal que se divierte, que se motiva y que recibe un trato adecuado, muy seguramente (salvo que sea un gato que hará lo que quiera, o no) repetirá una conducta que hemos trabajado o por el contrario, eliminará o minimizará conductas que no queremos. Hay que ser conscientes que las conductas tanto positivas como negativas van a depender SIEMPRE de nuestras primeras reacciones sobre ellas.
Ejemplito, un dueño acaba de incorporar a un perro a su unidad familiar (es uno más), el perro ladra por la noche cuando alguien pasa por la puerta y el dueño inconscientemente acaricia al perro o le da otro reforzador. Esto, que puede no ser nada, en repetidas ocasiones, puede fomentar que aparezca ladrido continuado al oír ruido.
Por otro lado, si un perro se sienta y lo felicitamos y le hacemos la ola, si lo realizamos en repetidas ocasiones, repetirá la conducta de sentarse.
Como decíamos más arriba, el adiestramiento en positivo trata de no ejercer presión sobre el animal para que realice o no una acción, permite que el animal "piense" qué ha de hacer, que interprete cada refuerzo, que identifique los pasos a seguir para que en el futuro pueda hacerlos sin siquiera el uso de reforzador. Pero el adiestramiento o educación en positivo no solo es premiar lo que se hace bien, sino que también se puede aplicar un "castigo negativo", entendiendo como negativo la eliminación del estímulo y castigo como que dejas de tenerlo a disposición.
Ponemos un ejemplo, Si estamos jugando con una cuerda o con una pelota y el perro nos muerde, retiramos rápidamente la mano y escondemos la cuerda, pelota, etc. de forma que súbitamente indiquemos que el juego se ha terminado.
Podríamos indicar que en control de impulsos se usa mucho esta técnica, es decir, retiramos el reforzador si aparece el ansia y ofrecemos premio cuando se elimina o corrige.
Por último (de momento) indica que hay personas que dicen que educar así es “sobornar”, yo diría más bien que es una forma de "pagar" por su esfuerzo. A nadie le sobornan por su trabajo, le pagan por su tiempo, conocimientos, esfuerzo, etc.
Recordar que: los reforzadores, NO sólo son dar chuches, pienso. Los reforzadores son "cosas" que indican al animal que algo que ha hecho es lo correcto y añado, un reforzador muy poco aprovechado (sobre todo cuando son pequeños) es el refuerzo social, el juego y la felicitación.
PD: Los reforzadores ayudan en el aprendizaje, pero no son el fin. El fin de un adiestramiento/entrenamiento/educación con reforzadores, es que permanezca la conducta sin necesidad de ellos.